xiste una curiosa creencia popular de tratar a la mujer embarazada como una enferma convaleciente, con una singular protección, desaconsejándola realizar cualquier tipo de esfuerzo, y por tanto, de ejercicio físico regular y sistematizado (opinión que ya desmentimos en la entrada anterior). Por el contrario, existen más que suficientes evidencias científicas sobre la seguridad, idoneidad y beneficio que puede reportar el ejercicio físico durante toda la gestación para la embarazada y el feto, también comentados.
xiste una curiosa creencia popular de tratar a la mujer embarazada como una enferma convaleciente, con una singular protección, desaconsejándola realizar cualquier tipo de esfuerzo, y por tanto, de ejercicio físico regular y sistematizado (opinión que ya desmentimos en la entrada anterior). Por el contrario, existen más que suficientes evidencias científicas sobre la seguridad, idoneidad y beneficio que puede reportar el ejercicio físico durante toda la gestación para la embarazada y el feto, también comentados.