Todo el mundo sabe que el entrenamiento de fuerza produce incrementos en la presión arterial durante la propia sesión de entrenamiento. Esto ha generado multitud de estudios para intentar comprender qué factores influyen en esta respuesta. De esto sabe mucho mi admirado colega, el Dr. Eliseo Iglesias (Universidad de La Coruña), que dentro de poco nos sorprenderá con los resultados de un nuevo
estudio en el que colaboré. Pero hay un efecto agudo (inmediato) del ejercicio sobre el estrés cardiovascular que también ha sido muy estudiado.