Decisión de Asociación Médica Americana cambiará cobertura y tratamientos. En Chile es sólo un factor de riesgo para otros males.
¿Grave problema de salud pública o enfermedad? Tras un año de discusión y de arduo debate, la Asociación Médica Americana (AMA), entidad que reúne a la mayoría de los médicos en ese país, votó por la segunda opción: declaró la obesidad como una enfermedad, tal como lo hizo la Organización Mundial de la Salud en 1995.
No se trata de una simple votación. Diversos expertos dicen que es el mayor cambio en la política de salud de ese país en los últimos años, el cual no solo ayudará a los pacientes a tener mayor y mejor acceso a tratamientos, sino que obligará a las aseguradoras a reembolsar los costos asociados a esta patología.
“El reconocimiento de la obesidad como una enfermedad es un hito extremadamente importante. Allana el camino para tomar medidas en muchos niveles para diseñar, desarrollar y ejecutar las estrategias de tratamiento más eficaces”, dijo a La Tercera, Nik Dhurandhar, vicepresidente de la Sociedad de Obesidad de EE.UU.
En ese país, solo ocho estados cuentan con programas que cubren aspectos nutricionales, médicos y de cirugía bariátrica. En el resto, se excluyen las consultas relacionadas con nutrición, pero sí se costean operaciones.
James O. Hill, experto en obesidad y director del Centro para la Nutrición Humana de la U. de Colorado dijo a La Tercera que además del reembolso por tratamiento de la obesidad, habrá más personas teniendo acceso a los mejores programas basados en la ciencia, más fondos para investigación y más programas preventivos.
¿Nueva batalla?
No son pocos los que postulan que esta decisión también abrirá la puerta a cambios legales y de normativa asociados a la comida chatarra y el etiquetado. Esto, porque aunque las decisiones de la AMA no tienen carácter legal, la asociación reúne tal cantidad de médicos que inevitablemente obligará a cambios en todo el país, dicen los expertos. De hecho, en el pasado sus posiciones han sido usadas por los políticos en Washington y en las capitales estatales para impulsar nuevas leyes de salud.
Harold Goldstein, director ejecutivo del Centro para la Defensa de la Salud Pública de California dijo a Los Angeles Times que cree que este reconocimiento podría impulsar esfuerzos para eliminar la comida chatarra de las escuelas y subir los impuestos a las bebidas azucaradas. De hecho, la AMA también votará si recomiendan o no la eliminación de estas bebidas de los programas nutricionales subsidiados por el gobierno.
En Chile
En nuestro país, la obesidad es tratada como enfermedad, pero no está reconocida oficialmente como tal.
De hecho, no está incorporada en el Auge, no cuenta con garantías explícitas y por lo tanto no se puede garantizar su atención. Esto pese a que la última Encuesta Nacional de Salud reveló que hay 8,9 millones de personas con exceso de peso en el país y que de ellas 300 mil son obesas mórbidas, el doble de lo que había en 2003.
Solo se cubre en el Auge de modo preventivo en embarazadas y mayores de 15 años.
Camilo Boza, director médico del Centro de Tratamiento de la Obesidad UC, dice que hay un “reconocimiento de la enfermedad bastante claro” y que en el último tiempo se le dado importancia. El problema es que el sistema de salud no tiene la capacidad de cobertura para el nivel actual de enfermedad.
En Argentina, están tratando que el Congreso reconozca la obesidad como enfermedad para así garantizar su cobertura.
El senador (PS) Fulvio Rossi dice que en Chile no habrá un reconocimiento oficial hasta que no se incorpore al Auge. Eso incluye un tratamiento integral con prevención, tratamiento sicológico, de nutrición y también cirugía bariátrica. “Esto no necesariamente pasa por dinero, sino por una visión de país a largo plazo”, dijo.