El karate es una de las artes marciales milenarias cuyo objetivo fundamental es la autodefensa. Sin embargo, el karate ha ido evolucionando hasta convertirse en un deporte organizado y reglado. Como parte de esta evolución de esta disciplina surge el karate infantil.
El karate es un deporte donde la competencia se resuelve en la lucha uno contra uno, con determinadas reglas de contacto. Los padres no deben asustarse, ya que el karate bien enseñado hará que el niño prácticamente no entre en contacto directo con el adversario, sino que se limitará a marcar golpes sobre distintos puntos del cuerpo, casi sin tocarlo.
La práctica del karate puede desarrollarse perfectamente entre los 4 y los 14 años de edad, pasando después a la etapa adulta. El entrenamiento de este deporte proporciona diversos beneficios a la conducta del niño, tanto en ámbito motor como en el cognitivo y el socio afectivo.
Beneficios del kárate
- Mejora la coordinación psicomotriz.
- Desarrolla las destrezas, los reflejos y las reacciones.
- Descarga energía.
- Enseña educación, disciplina y respeto a todo el que nos rodea.
- Favorece el aumento de la concentración.
- Ayuda al niño a conocerse más y controlarse a sí mismo.
- Enseña valores fundamentales como la tolerancia y la responsabilidad.
- Genera la confianza de los niños en sí mismos.
- Desarrolla la fuerza, el equilibrio, la velocidad y la flexibilidad.